Durante su infancia y juventud frecuentó los círculos izquierdistas, como el Centro Obrero de Casares (1910-1913), la Juventud Obrera Republicana de Casares (1913) y el Centro Regionalista Andaluz (1918). En 1930, en plena dictadura de Primo de Rivera, fundó, con otros compañeros, el Centro Obrero Agrario.
Durante la República participó en la creación del Sindicato Único de Trabajadores de Oficios Varios de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) de Casares.
El sindicato conto con un total de 243 afiliados según datos de solidaridad obrera 6 de abril de 1936.
En Casares prácticamente todos los hombres adultos estaban afiliados a la CNT, según describe Lucia Prieto Borrego en su libro “Los días de la ira”, página 99.
Entre febrero y junio de 1936 participó en la llamada
«Huelga del Campo» convocada por los dos sindicatos CNT y UGT, aun que como él
dice en sus memorias, - terminamos yendo cada uno por su lado, se enturbiaron tanto
nuestras relaciones que casi llegamos a las manos.
Ya en un informe de la Guardia Civil de Casares al Gobernador Civil de la Provincia de Málaga,
fechado el día 20 de junio de 1936, le comunicaba, que aun persistía la
conflictividad en el pueblo y temían que
pudiera haber enfrentamientos entre los dos sindicatos ya que la CNT seguía la
huelga por las mejoras de los campesinos.
Cuando el levantamiento fascista del 18 de julio de 1936, fue miembro de un pelotón de vecinos encabezado por él y su cuñado el alcalde socialista José Trujillano Carabante, que se dirigieron con dos camiones de hombres del pueblo a frenar el golpe de los fascista en San Roque.
A finales de septiembre de 1936, cuando las tropas golpistas se acercaban al pueblo, huyó con su familia hacia Marbella y de allí hasta Málaga.
Un día antes de la caída de Málaga, el 8 de febrero de 1937, salieron hacia Almería, bajo los bombardeos constante de los barcos fascistas (Cervera, Canarias y Baleares) y la aviación italiana, contra la población civil que huía de los fascistas en lo que se llamo “la desbanda”
Desde Almería salieron para Barcelona. En la capital catalana se enroló en el Cuerpo de Carabineros y fue destinado a la Sección de Sanidad, realizando tareas asistenciales en varios frentes.
El 31 de enero de 1939, cuando la derrota republicana era un hecho, pasó a Francia y fue internado en el campo de concentración de Argelés-sur-Mer.
Después en el verano de 1939, se alistó en la Legión Francesa y fue destinado al Regimiento de Infantería del Norte de África en Marrakech (Marruecos) en 1940 y en Sidi Bel-Abbes (Argelia) en plena guerra mundial.
El 18 de enero de 1943 cayó prisionero en Fahs-Zaghouan (Túnez) por las tropas alemanas del Afrika Korps.
Tras una odisea como prisionero por varias ciudades italiana, fue encerrado en el campo de prisioneros de guerra número 8, en Görlitz junto al rio Neisse (Alemania) preso numero 82.263.
A principios de mayo de 1945, después de la rendición alemana, fue liberado.
El 2 de junio de 1945 fue repatriado a Arras una ciudad del norte de Francia, capital del departamento del Paso de Calais. Y el día 2 de agosto de 1945 llegué a Vindroc en el sur de Francia, allí y por medio de la Cruz Roja Internacional se encontró con su hijo Pedro y rápidamente marcharon para la ciudad de Cordes sur Ciel situado en el departamento de Tarn y en la región de Mediodía-Pirineos francés, donde le esperaba su mujer Ana, en esta ciudad se estableció la familia, junto otras familias Casareña en el exilio.
Poco después fue condecorado por el Estado francés con la Cruz del Combatiente.
Diego Pérez Rodríguez murió el 9 de junio de 1970 en Cordes sur Ciel (Francia).
Fuentes Mis memorias de Benito Trujillano Mena (Investigación Memoria Histórica Casareña).