Exmo. Sr. Gobernador Civil de la Provincia de Málaga
Tengo el
honor de manifestarle a V.E. que en la asamblea celebrada por este Sindicado de Trabajadores del Campo y Oficios Varios, el día veinte tres de enero, presentando la dimisión de sus
respectivos cargos los socios que componen el comité de esta organización cuyos
nombres son los que siguen:
- Lorenzo Caravaca Gómez (secretario general).
- Ildefonso Cano Arroyo (vicesecretario).
- José Domínguez Contreras (tesorero).
- José Troyano Simón (contador).
- José Martin Vadillo (vocal 1º).
- Antonio López Montes (vocal 2º).
- Juan Bravo Chacón (vocal 3º).
- Salvador Chacón Vázquez (vocal 4º).
Y entran a
formar parte de la nueva directiva del sindicato los siguientes compañeros:
- Francisco Caravaca Cano (secretario general).
- José Martin Hormigo (vicesecretario).
- Francisco Ramírez Bermúdez (contador).
- José Ramos Caravaca (tesorero).
- Salvador Caravaca Gómez (vocal 1º).
- José Infantes Hormigo (vocal 2º).
- Miguel Vallejo Guerrero (vocal 3º).
- Francisco López Sánchez (vocal 4º).
El domicilio social del sindicato estaba en la calle Alcalá Zamora nº 42 primer piso.
Lo que
comunico a V.E. para los efectos oportunos.
Que viva V.E.
muchos años.
Estepona a 1
de febrero del año 1936
Firmado por
el secretario general
Francisco Caravaca Cano
Fuente acta documental Archivo Histórico de la CNT de Málaga, conservados en el Archivo Histórico Provincial.
El sindicato contaba
con 450 afiliados como apreciamos en este gráfico.
LOS CONSEJOS
DE GUERRA DE ESTEPONA
(Marzo-abril
de 1937)
En Estepona, los consejos de guerra
comenzaron a actuar en la primera quincena de marzo, según los mismos
parámetros de los restantes pueblos de la provincia, procesamiento colectivo de
varias personas. Si la actuación de Gómez Cantos había aligerado la prisión de Marbella,
el arresto de Estepona llegó a estar al triple de su capacidad. Los
responsables de la cárcel solicitaban a menudo que las personas que iban siendo
juzgadas fueran excarceladas o trasladadas. La solución fue expedita, la
inmediata ejecución de las sentencias de muerte sin que en algunos casos
llegaran a ser firmes.
Entre el 12 de febrero y el 4 de
marzo varias tandas de detenidos ingresaron en la prisión para ser juzgados.
Ante los consejos de guerra que actuaron en esta población comparecieron durante
la primavera más de ciento cincuenta personas, procesadas en causas que fueron
acumuladas para ser juzgadas en una sola vista.
Durante los meses de marzo y abril
instruyen en Estepona los Juzgados Militares n. º 5, n. º 13 y n. º 14 de
Málaga. El primer consejo de guerra se celebró el 6 de marzo, fueron juzgados
un total de veintiocho hombres tanto de Estepona como del cercano pueblo de
Benahavís.
En sólo una semana, entre el 6 y el
12 marzo, fueron procesadas por el Juzgado Militar n. º 5 de Málaga en Estepona,
cuyo titular era el capitán Manuel Puertas Oliveros, un total de setenta y
siete personas, más del 50% eran de Estepona. En más del 65% de las condenas
fue impuesta la pena de muerte.
Desde mediados de marzo, los
Juzgados Militares n. º 13 y n. º 14 cuyos titulares son respectivamente
Mariano Gómez Contreras y Enrique Crooke Campos, instruyen las causas que se
verán en los tres consejos de guerra que se celebrarán en Estepona en el mes de
abril.
Los días 21 y 22 de abril, ante el
Consejo de Guerra Permanente n. º 3 de Málaga constituido en Estepona, se juzgan
ocho causas que acumulan un total de noventa y cuatro encartados. Las personas
procesadas, de Casares, Manilva, Estepona, Benahavís, San Pedro Alcántara y
Ojén se agrupan en las distintas causas según su lugar de procedencia.
Todos los demás procesados el día
21, a excepción de José Illescas, eran de Casares, donde el 24 de marzo habían
sido detenidas treinta y seis personas. Entre las personas detenidas de Casares
el día 24 de marzo se encontraban cinco mujeres, cuatro de ellas fueron
condenadas a muerte el día 21. El día 22 serían, también, condenadas a muerte
cuatro vecinas de Estepona y el mismo consejo de guerra condenó a varios
esteponeros acusados de haber participado en los “desmanes efectuados en las
Iglesias”, de haber intentado volar los puentes de la carretera o de pertenecer
a las patrullas que realizaron las detenciones de los derechistas.
A primeros de abril, la atestada
cárcel de Marbella quedó descongestionada con el traslado de veinte hombres y
dos mujeres al arresto de Estepona. Tenían que comparecer ante el consejo de
guerra el día 26.
En abril, el Consejo de Guerra
Permanente n. º 3, constituido en Estepona, impuso veinticinco condenas a
distintas penas de reclusión y cincuenta y seis penas de muerte, el mayor
porcentaje de las mismas correspondió a hombres de Casares. El 5 de mayo,
treinta y un hombres y ocho mujeres, recluidas en el arresto de Estepona,
fueron entregados a la Guardia Civil. Las restantes personas condenadas, hasta
completar las cincuenta y seis, fueron sacadas de otros centros de
internamiento. Fueron todas, entre ellas diez mujeres que habían estado
recluidas en el Hospital de La Caridad, fusiladas en el cementerio de Estepona.
Otras treinta y dos personas que habían sido absueltas fueron puestas en
libertad el mismo día.
Fuentes
Bibliográficas
Prieto Borrego, L., La Guerra Civil en Marbella. Revolución y
represión en un pueblo de la costa, Málaga: Universidad de Málaga, 1998.
Prieto Borrego, L., “Los poderes locales de Istán y Estepona
y la justicia popular (1936–1937)”, Baetica, 26 (2004), pp. 407-426.
Prieto Borrego, L., Los días de la ira. Entre Mijas y El
Guadiaro, de la República a la Sierra, Málaga: Universidad de Málaga, 2012.
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